jueves, diciembre 27, 2007

El Adviento más extraño y la mudanza


Normalmente esperas que haya muchos días nublados y fríos en diciembre, sobre todo entre el 24 y 25 de diciembre (aquí en Mty). Éste mes no ha llovido y casi no ha hecho frío, ésto es por culpa de La Niña, que indirectamente hace que los inviernos en Monterrey sean cálidos y secos.

Los católicos acostumbramos poner pino de Navidad, un nacimiento y los que
pueden ponen decoraciones afuera de sus casas.





Se les llena el pino de regalos para abrir hasta el día 25.




En ésta temporada navideña no hubo pino ni nacimiento. Todo porque mi mamá ha estado muy ocupada y tanto la casa vieja como nueva han estado con muchas cosas por llevarse y acomodar. La mayoría de los regalos nos los dan el mero día de Navidad, a la familia nos regalan generalmente dulces, chocolates y postres:




Espero que en éste día que fué cumpleaños de Jesús los cristianos (incluyendo especialmente a nosotros los católicos) nos hayamos acordado que Él fué el invitado principal a nuestros festejos y convivencias y no solo ver éstos días como pretexto para juntarse y pasarla bien.




¡Y feliz Año Nuevo!


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El viernes pasado quedó de llegar la mudanza a las 10 de la mañana, con la idea de que en 2 o 3 horas terminaban. Llegaron a la 1:20 de la tarde en un taxi, nos dicen que primero empacaban y luego venían por el camión. Terminaron de empacar a las 5 y media y hasta las 7 y media de la noche llegaron con el camión. A las 10 y media estaban a punto de llegar con los muebles a la casa nueva cuando se les quema el
clutch. Lo apagaron con cocas y hasta cerca de la media noche llega el otro camión para pasar los muebles de ese al otro que acababan de traer. Terminaron a las 2 y media de la mañana, y yo cansado de ir y venir como loco todo el día me acosté una hora antes ya que tenía mi cama en mi cuarto. Todavía faltan muebles por traer, pero la mayoría ya están aquí y los que faltan ya están empacados. Yo creo que hasta el año que entra nos traemos lo que falta, mientras tenemos mucho que ordenar aquí.

No tenemos internet, pero mi laptop agarra algunas redes abiertas en ciertos rincones de la casa y gracias a eso puedo actualizar el blog.

domingo, noviembre 25, 2007

Otoño



Cuando empieza el otoño, o un poquito antes en los bosques de hoja caediza que están más hacia el norte, los arboles se "dan cuenta" de que cada día reciben menos tiempo de luz solar y las hojas dejan de recibir agua. La clorofila, que da el color verde a las plantas se empieza a degradar y se empiezan a formar las antocianinas, que son las que le dan los colores amarillo, naranja y rojo a las hojas. Obviamente, después de un tiempo las hojas se caen, pero mientras están en el arbol, y más si son de todo un bosque se ve bastante bien. Uno de mis sueños de viajes es ir a una de esas zonas donde se da lo que llaman "fall foliage" en EU.

Monterrey no está en las latitudes en las que se dan éstos árboles, y los únicos que hay son
sembrados que obviamente no son especies de aquí. Curiosamente cada tipo de arbol tira sus hojas en fechas distintas. Las fotos que se ven en ésta entrada son recientes. Si mis cálculos no me fallan, para el 20 de diciembre los árboles de Calzada del Valle van a estar color café, uno que otro con tono rojizo, anaranjado o amarillento.





Aunque astronómicamente el otoño termina el 21 de diciembre, hoy 30 de noviembre termina meteorológicamente el otoño para dar paso al invierno climatológico (diciembre, enero y febrero) que son los meses más fríos del año.

domingo, septiembre 30, 2007

La cosecha de Montefalco



En febrero me tocó ir a Montefalco, en la última cena tenían de adorno alrededor de las casuelas semillas de elote, la mayoría de maíz blanco y uno que otro elote morado. Después de varios meses hice el experimento en mi casa y sembré en el jardín algunas semillas que guardé. No fue una buena cosecha. El elote ese verde crecía a lado de el que tiene granos amarillos y morados, y al arrancarlo se cayó.

jueves, agosto 30, 2007

Las frutas y el nido


La primer foto no tiene nada que ver con lo que quería escribir, simplemente la tomé hoy en la mañana y me gustó.

Para mudarnos antes (aunque sea un día antes) se me ocurrió ayudarles a mis papás a quitar unas bugambilias que están en la entrada de la casa. Algo de agua se filtró de la tierra al cemento en los años que vivieron los dueños y el plan es ahora rellenarle con cemento para que esto ya no pase. Sentí como si hubiera talado un bosque, lo que he hecho hasta ahora es cortar unas 10 bugambilias, luego cortar las ramas en pedazos chiquitos para que quepan en bolsas de basura. En una de esas ramas está el nido de la foto de abajo. Si se fijan bien, van a ver pelos humanos, los más claros son canas. Qué increíble que un pájaro se vaya volando a recoger uno por uno para hacer el nido, además de todas las hojas y quien sabe que más... Lo curioso es ¿por qué pelos? Esos hilos tan delgados. Quien sabe como le harían antes de que llegaran Adán y Eva.


sábado, agosto 04, 2007

San Antonio de las Alazanas - Monterreal, Agosto 07

El plan era ir a Real de Catorce y después pasarnos al rancho de David Flores, pero terminamos yendo sólo al rancho que está en San Antonio de las Alazanas y en un rato que tuvimos entramos a Monterreal. Por lo que vi creo que es de los lugares más padres en México, si no es que el mejor, creo que estarán de acuerdo:


miércoles, julio 04, 2007

Me voy a la villa

Ya es oficial, me voy a vivir fuera de Monterrey. Es una villa que se llama Montaña, ahí en la sierra de Nuevo León. Cada que salga fuera de ahí podré decir:

"Me bajaron del cerro"

Estoy muy contento, es una casa como la que mis papás no sólo buscaban, sino también necesitaban por cuestiones sociales y de trabajo. Si todo sale bien, a quienes conozco y conoceré, podré recibirlos en su casa en unos 45 días, y si no, pues será dentro de más tiempo después de esos 45 días.

Todo esto ha sido posible por el trabajo de mis papás, que se la parten. Gracias Omnilife.

Yo considero a Monterrey como toda la mancha urbana, desde El Cercado hasta Salinas Victoria, desde Santa Catarina hasta Juárez, sólo que no se me ocurrió otra forma original de dar la noticia.

domingo, mayo 27, 2007

Guadalajara-Tapalpa-Manzanillo, mayo 19-25, 2007


Jorge Campos consiguió que nos prestaran la casa de su tía en Tapalpa y el departamento de su abuelita en Manzanillo, pero primero llegamos a Guadalajara. La primer foto es de la iglesia de San Josemaría, la conocí el año pasado en el viaje a San Juan de Alima, pero no había bajado la cámara del carro. Éste año me prestaron la cámara de Jorge pero no estaba bien ajustado el lente para que saliera bien la foto con sólo picarle al botón. La verdad, nunca he visto una iglesia tan padre por dentro. Espero regresar PRONTO para dejar una foto como la que sigue, de buena calidad, para dejarla de fondo en la laptop. La segunda foto está actuada.





Estas fotos que siguen (menos la última) son de la iglesia dedicada a la Virgen de Zapopan, gracias a ella se evangelizó esa zona de Zapopan en tiempos en los que era un pueblo separado a Guadalajara. La Virgen, escoge su vestido todos los días, y nunca escoge el mismo dos días seguidos, según nos dijo Jorge que es tapatío. La mujer que se encarga de ponerle el vestido dice que le intenta poner uno y otro hasta que le quede alguno, y cada día le queda un único vestido distinto, un vestido que no le queda al día siguiente pero que sí le queda otro vestido que el día anterior no le quedaba. La tercer foto tiene la representación de Jesús, no escuché todo lo que nos dijo ahí nuestro guía pero lo que alcancé a escuchar es que estaba amarrado con las muñecas con una cuerda para que no se cayera de la cruz y de repente lo encontraron abajo de la cruz, con las marcas de la cuerda que lo amarraba en sus muñecas, marcas que antes no tenía cuando lo amarraron.







Ahora éstas son de Tapalpa, un pueblo rodeado de pinos estilo Chipinque, con los techos de la mayoría de las casas con el estilo del pueblo francés que sale en la película "Chocolat". Es el pueblo más padre que conozco hasta ahora (y que conocí hace unos días por primera vez), probablemente fue ahí donde más disfruté del viaje:














Y por último Manzanillo, (bueno, Santiago, pero al estar pegados en la misma playa es lo mismo). Sentí la experiencia de ser enterrado en la arena, algo que le ayudó a Andrés Oliveros a olvidar el mal rato en el que casi se muere ahogado (yo de listo me salí a tiempo del mar, pero ¿quién me iba a hacer caso?)