sábado, enero 09, 2016

Año Nuevo



El año 2015 empezó exactamente igual que como terminó: con cohetes en medio de la neblina y frío (eso no significa que todo el año vaya a ser nublado y gris). Ha sido tradición pasarla en familia y no con amigos, sobre todo a esta edad en la que muchos ya están casados o por casarse.



Vienen serios retos en el trabajo, pero también recompensas. Muchos creen o piensan que el año nuevo es vida nueva, pero no es lo que normalmente pasa. No te encuentras gente que dice que a partir del primero de enero va a ser alguien distinto. Los cambios pueden venir, por ejemplo, con un trabajo nuevo, encontrar a la persona que amas, algún acontecimiento que te impacta y te hace cambiar, etc. Lo que sí puedo decir, es que sí puedes cambiar de un año a otro, y no automáticamente o por propósito con el año nuevo.



Yo por ejemplo, como maestro sigo aprendiendo a hacer mejor mi trabajo, y sigo aprendiendo. En un mundo donde las tendencias van hacia el liberalismo, sigo aprendiendo acerca de mi religión y me mantengo firme en ir contra corriente.



No soy ni busco ser perfecto, pero al menos no quiero llevarme de encuentro a nadie al cumplir mis sueños. ¿Cómo estaría el mundo si la sociedad al menos intentara seriamente no llevarse de encuentro a nadie al tratar de cumplir sus propósitos?