sábado, mayo 16, 2009

Los Milagros existen



Ayer viernes 15 de mayo presenté mi examen final de Química Inorgánica Avanzada, y llegué con 50 de promedio por haber sacado 47, 35 y 70 en los tres parciales. Tuve una experiencia bastante extraña desde antes de presen
tar hasta ayer en la noche, que después se puso emocionante.

Todo empezó el miércoles 13 de mayo, el último día de clases, y venía algo cansado porque en la noche del martes me desvelé intentando hacer una tarea con unos diagramas de Tanabe-Sugano, el último tema que vimos de és
ta clase que comento. No importa, para los que no estudian carrera de química, veanlo como un tema más. El caso es que vimos algunos conceptos en clase, y de tarea había que hacer unos ejercicios, pero había que leer el libro para entender como hacerlos bien, y no estaba del todo claro. Esa misma tarde fuí a asesoría, y aquello era lo más fácil de todo el curso, ah pero ¡bola de científicos que no saben explicar! Hablo de los autores del libro. Llego a mi casa, y pensé en estudiar todo el jueves, hoy miércoles necesitaba horas de sueño perdidas para que las horas de estudio fueran efectivas. Me eché una siesta, luego cené y un rato antes de acostarme hice algo de ejercicio para desestresarme.

Era jueves en la mañana, me levanté a la hora que me quise de
spertar. Después de desayunar empiezo a darle, haciendo resumenes de lo básico del primer parcial, menos la parte del tema de simetría, un tema que quise saltarme hasta el final. Toda la tarde no hice nada por estrés, en la noche me salí a pasear caminando por la colonia para desestresarme. Llegué, me metí a bañar y al salir me encontré el resumen que hice para estudiar el 3er parcial, en el que saqué 70, ya con eso era casi medio semestre de avance, solo tenía que repasarlo. Me puse a estudiar simetría, viendo los errores en que la regué en el primero y segundo parcial hasta corregirlos y que me salieran bien los problemas.




Le di una leída a mi resumen del 3er parcial (en donde ya había sacado las dudas de cosas en que la regué y que hicieron que no sacara 100). Me tarde de las 11:00 de la noche a las 3 y media de la mañana, y fueron las horas más efectivas. Me levanté al cuarto a las 6, me tomé un Magnus y un Optimus con el desayuno (a los que saben que en mi casa distribuimos los productos Omnilife, muy probablemente sepan que uno es para dar energía y otro ayuda a cuestiones cerebrales, que en mi caso me lo tomé para concentrarme), hice la tarea de Tanabe-Sugano que quedó pendiente y me fuí al exámen que fué a las 8 y media. Iba con el mejor de los ánimos y energías. Los resultados nos dijo el profe que los iba a publicar el lunes 18.

Llegué a mi casa a las 11 y media y me empezaba a dar hambre. Me comí dos butterfingers (en el SAM's de McAllen estan a 17 y pico la caja con 36), luego algo de tomar, checo unas cosas en internet y voy sintiendo que va siendo hora de reponer las horas de sueño pendientes, después de haber dormido solo dos. Me eché un clavado en la cama y no supe nada hasta las 3 de la tarde.




Me fué bien en el final, pero que tan bien no estaba seguro, de ese 50 de promedio que llevaba, valía un 45% del semestre, el examen final valía otro 45% y las tareas 10%. El director de carrera, que da los primeros dos parciales, y las últimas 4 claeses del semestre, a veces sube puntos si entregas todas o casi todas las tareas, yo entregué todas y en el segundo parcial de 30 me subió a 35. Como hace el los ajustes no tengo ni la menor idea de como, a que horas y porqué los hace. El tercer parcial fué de otra maestra, que le tocaba explicar los temas más fáciles y más interesantes del curso, por ejemplo el explicar por qué las sustancias tienen color y como predecirlo (como la solución naranja y la azul de la primer foto, las demás son colorantes en agua) . Ésto se los expliqué a mis papás: necesitaba alrededor de 90 para pasar, asumiendo que las tareas ya estaban promediadas en los parciales (cosa que nunca supe). En la noche no pensé en salir, tenía ya mi plan para ir a una fiesta el sábado, pero el viernes no tuve planes, ni quise pensar en nada, solo soñar con verme ya del otro lado, con un 70 final. Eran como las 8 de la noche cuando estaba cenando, llego a ver la compu y veo un mensaje por el messenger del director de carrera:

"Hola José Angel
Ya publiqué las notas de inorgánica en A1-203, por favor coméntale a tus
compañeros"

Al igual que mis papás, pensé en que hubiera sido mejor si me dijera en ese
instante que squé, pero en ese momento pensé en que si hubiera reprobado, no me habría dicho eso por messenger, para seguramente ir a ver las notas y ver que no pasé. Para comprobarlo me fuí corriendo a ver la lista que pegó afuera de los laboratorios y vi que saqué 75 final. Para eso debí haber sacado cerca de 100 en el examen final. Me sentí contento, y con posibilidades reales de graduarme en un año más. Al darle la noticia a mis papás me felicitaron, porque me vieron estudiando, y no fué cosa del día anterior, lo hice también para los parciales. Entre ellos, para el primero no fuí a todos los eventos de la Extravaganza de Omnilife y me quedé estudiando inorgánica en el hotel, para el segundo parcial, Netz me explicó las bases de simetría, bases que no fueron suficientes en el 2o parcial, pero si suficientes para que por mi cuenta corrigiera lo que saqué mal, y sin su ayuda habría sacado 0 en vez de 30, y en el final a lo mejor un 60.

"De premio, te voy a llevar a ver a los Rayados mañana", me dice mi papá. De
todos modos me hubiera invitado, no tengo duda, y aquí lo que pasó es que los vitalicios que tenía mi abuelo los heredó, y entre mi papá y otros tíos interesados se los rifan, y uno de ellos nos los prestó, pidiendonos si nos mochabamos en la final que nos toca a nosotros. Eso si pasan, claro.

Aquí están mis calificaciones:




Me quedan por llevar Fisicoquímica 2 e Introducción a la Investigación (materia de preparación de la tesis) el semestre que entra, para terminar el último semestre con la tésis (que vale por 3 materias, 24 unidades en vez de 8) y laboratorio de polímeros. El tópico que me falta, si se abre pienso meter Evaluación Sensorial, espero yo que el próximo semestre. Es una materia donde se ven detalles de como percibe una perosna los alimentos por los 5 sentidos: olfato, gusto, tacto, oído y vista. Un ejemplo es si el cambiar cierto ingrediente por uno más barato, va a hacer que huela menos rico, que cambie el sabor, que cambie su textura y apariencia y hasta el ruido que hace cuando lo masticas.




Interesante, ¿no?

miércoles, mayo 06, 2009

Panta

Hay un chiste que me contó una vez Marcos:

Estaban Cleopatra, Sansón y Quasimodo juntos, y dice Cleopatra:
"Yo seguramente soy la mujer más bella"
Dice luego Sansón: "Y yo el hombre más fuerte"
Y Quasimodo dice: "No, pos... seguramente soy la persona más fea"
Esa noche acordaron preguntarle a Dios en sus sueños, y al día siguiente dice Cleopatra:
"Efectivamente, yo soy la mujer más bella"
Y Sansón dice: "Y yo el hombre más fuerte"
Y luego se le quedan viendo a Quasimodo, que estaba callado y le preguntan:
"Y a ti Quasimodo, ¿que te dijo Dios?"
Y les contesta: "Ehm, ¿alguien sabe quien es Elba Esther Gordillo?"





Venía yo llegando de la fiesta de Lanke, y veo al perro de unos vecinos. Sabía que era estilo bulldog porque desde la casa se ve su jardín donde juega (es por el desnivel, nada de espionaje) y me había tocado verlo. De hecho, me di cuenta que parecía perro pero no era perro, es perra. Al ver que estaba agachada comiéndose las plantas, me le quedo viendo, luego voltea y se acerca, le iba a acariciar la cara cuando veo:




En eso se me viene a la mente a quien se parece, éstas fotos las tomé días después en la que se acercó a la casa otra vez. Para ver las fotos de Elba Esther, váyanse a google.com y le ponen en búsqueda de imágenes: "Elba Esther Gordillo" y ahí las encuentran. El título de la entrada dice "Panta" porque creo yo que ese es el nombre que le va bien, porque esa perra esPanta. Lo que si es que es muy noble y buena.

Aquella noche que la conocí se esperó como media hora para ver si le abría la puerta de mi casa. Y es que sola me siguió, siempre estando ella adelante hasta la puerta, donde entendió que no tenía permiso de entrar. Estando ya listo para dormir me acordé de que dejé la mermelada de naranja que hicieron unas mujeres de Axtla adentro del carro, voy a recogerla y de regreso me doy cuenta que Panta estaba esperándome en mi portón, y como a los 5 min sale el dueño buscándola y ya se regresó.