lunes, octubre 17, 2016

Regreso a Ruidoso y Cloudcroft



Si no fuera por lo que muchos hacemos en Navidad, podría decirse que el otoño es la mejor estación en cuanto a naturaleza se refiere.


Ya después de tres años seguidos podría decirse que ya es costumbre regresar a Ruidoso y Cloudcroft en otoño alrededor del 10 de octubre.


Todo esto fué gracias a que después del primer viaje en octubre hace dos años, vi esta imagen (que ya no es la más reciente) en Google Earth:


Una de las cosas que más he aprendido en ciencias es la observación. En este link se puede ver la carretera82 en Cloudcroft. Cuando los álamos temblones (Populus tremuloides o Quaking Aspen en inglés) se ven casi amarillos, eso te dice que los Maples (Acer grandidentatum o Bigtooth Maples en inglés) que están justo afuera de Cloudcroft están en su mejor color. Esto lo descubrí el año pasado que me acompañó Paden, un maestro y amigo nuevo del que fui mentor.


Ana, una amiga española que me acompañó hace dos años junto con Raquel, Toñi y Fany dice que el follaje de otoño es cuando los árboles cambian de color, y una vez que se les caen las hojas, los árboles quedan follados.


Aunque los mejores paisajes otoñales relativamente cerca de Odessa cubran sólo unos cuantos metros cuadrados, vale la pena visitarlos. Sigue el cañón McKittrick el mes que entra.


Aunque he seguido estable, sigo con mi compromiso de eliminar esos bultos extras.