Rincones escondidos en Dallas

Era sábado y era momento de ir a seguir sanando el codo que me ha molestado por más de cuatro años casi consecutivos. Este codo derecho decidió que había que despertarse antes de que sonara la alarma para ir a ver al doctor. Sin perder la esperanza de recuperarme y de poder seguir viajando empecé por ir a ver parte de lo que falta por conocer en la zona de Dallas.

Hay iglesias escondidas que vale la pena visitar. No siempre sabes si están abiertas para ir a visitarlas fuera de las horas cuando tienen celebraciones religiosas. Al no tener nada más que hacer empecé por ir a una iglesia ortodoxa griega en la calle Hillcrest, justo al norte de la 635 en Dallas:

Después de ver al doctor, hacer el súper y comer conocí esta iglesia ortodoxa bizantina y esta otra católica en Irving, Texas:

No tengo las mismas creencias religiosas de algunas iglesias que visité, pero valoro las obras de arte que han hecho estas religiones para agradar a Dios y a los feligreses.

La recuperación del codo para mi es más importante que los viajes, tanto locales, nacionales e internacionales. De eso a quedarme encerrado prefiero esto mientras pueda dormir. Espero que algún día pueda recordar estos lugares visitados, sabiendo que pudieron grabarse buenos recuerdos para siempre a pesar de los problemas que espero yo que sean temporales.

Conociendo y reconociendo Louisiana

Había puente para el día del trabajo en Estados Unidos el lunes 4 de septiembre. Entre tantos lugares que he querido conocer (o reconocer tomando mejores fotos) estaba Nueva Orleans. Estuve ahí en una despedida de soltero hace más de cinco años. En ese entonces iba con un grupo sin haber estudiado los lugares para visitar. Camino a Shreveport, en Lindale conocí el Whataburger más fresa de todos. Lo que en Dallas cuesta $11.79, aquí cuesta $16.00:

Esa noche llegué a dormir a Shreveport para pasar la noche y la mañana siguiente:

Las iglesias estaban cerradas. Había un acuario que no era la gran cosa al igual que los casinos:

Un museo universitario tenía fotos de alumnos que fueron a París. Me queda claro que hay que regresar una vez que terminen de reparar Notre Dame. Este otro museo fue el que hizo que visitar Shreveport valiera la pena:

Esa tarde, al manejar rumbo a Nueva Orleans quedaba Alexandria de camino. No estaba muy iluminada la iglesia de San Francisco Xavier, y el museo de Arte estaba por cerrar y alcance a tomar dos fotos justo después de visitar la iglesia:

Esa noche al llegar a Nueva Orleans pude ver el deterioro de la ciudad. El restaurante de comida española donde el plato de quesos venía con almendras Marcona, frutas, ate de membrillo y pan ya no existe. Los tugurios y la basura se multiplicaron. No es un lugar al que llevaría a mis hijos si los tuviera. Fue difícil sacar fotos sin que saliera tanta evidencia de lugares indeseados. Una zona del casino Harrah's, cerca del buffet en la que alguna vez soñé sin saber el lugar que veía en mis sueños ya no existe. Hubiera querido fotografiarla con una mejor cámara que ahora viene en mi celular. El buffet de este casino y hotel desapareció. Este lugar se está convirtiendo en un Caesars:

Afortunadamente no fui nada más a eso. Las iglesias afortunadamente estaban abiertas, junto con el museo de arte y el Acuario Audubon:

Esa tarde, hasta quedó tiempo de ir al pantano:

El lunes, día de puente, no quedaba más que regresar a Dallas. Con muy poca desviación llegué a ver esta Plantación llamada Oak Alley. Es parte de lo que representó una historia triste de esclavitud en Estados Unidos, pero el lugar es ideal para las fotos de Instagram:

En Baton Rouge, la capital, solo estaba abierto el capitolio. Es el más alto de Estados Unidos y fue el primer rascacielos de este estado:

Las iglesias aquí también estaban cerradas. 

Hasta cierto punto pienso en qué tanto debería gastar uno en viajes para aprovechar el tiempo en algo que desestresa o si en verdad conviene ahorrar para comprar casa algún día en este mercado que las tiene sobrevaloradas. ¿Subirán más las casas que la inflación o bajarán de precio? ¿Conviene invertir en pagar más del doble de una renta por quince años para tener un lugar para recibir más cómodamente a familiares y amigos mientras uno tiene que quedarse encerrado en sus días libres para poder pagar una hipoteca?