sábado, junio 28, 2025

Días Importantes

Vienen días importantes. Todavía queda esperanza en que vengan días mejores. Después de haber intentado todo tipo de terapias, infiltraciones de depomedrol, infiltraciones de plasma rico en plaquetas, terapias de shock, suplementos homeopáticos, acupuntura entre otras cosas por fin un doctor me dijo hace unos días: “Se ve que has intentado todo, así que aunque es raro que no funcione, lo único que queda por hacer es la cirugía.” 


Han sido seis años de dolores y posiciones incómodas de uno de mis brazos para reducir o casi eliminar el dolor de codo. Algunas veces estos dolores no me dejaron dormir. En Estados Unidos, el único doctor que me quedaba cerca del trabajo no fue ético en cuanto a la información de los costos y no quiso decirme cuanto más iba a tener que gastar en el siguiente paso del tratamiento después de terapias inefectivas. Sus terapias sí fueron efectivas para drenar mis cuentas bancarias.  

 


No hubo más doctores que me pudieran ayudar y que el ir a verlos no implicara faltar al trabajo, salvo unos quiroprácticos. Hace un par de años un terapeuta en Monterrey hizo que ya no necesitara pastillas para el dolor todas las noches, pero el año pasado que regresé con él durante mis vacaciones de verano ya no sentí mejoría. Llegué al punto en que no hay alternativas en Estados Unidos que no me hagan faltar al trabajo, y en Monterrey, mis vacaciones de verano no eran suficientes para encontrar una cura. 


Ya con nuevos estudios de resonancia me confirman que sí sigue habiendo un problema en el codo. Si todo sale bien, mi calidad de vida será mucho mejor después de la cirugía, pero esto no es todo. 

Hace poco más de un mes, en la última semana de clases empecé a sentir y escuchar mi primer ronquido sin siquiera estar dormido todavía. Estando de viaje la semana siguiente, en algunas noches me pasó varias veces antes de poder conciliar el sueño. Tengo reportes de que me han escuchado roncar desde hace poco más de ocho años, pero al vivir solo y no tener quién me escuche salvo en viajes compartidos, no le di importancia hasta hace unas semanas que yo mismo empecé a escuchar mis ronquidos.

 

No hay palacio real, museo de pinturas europeas o bosque caducifolio en otoño que alivie estas penas. ¿Aguantaré una mascarilla para evitar los ronquidos? Esta noche empiezo los estudios. No creo que exista la cura para dejar de roncar, pero si el remedio para dejar de hacerlo y la cirugía del lunes sale bien, podré empezar a vivir y dejar de sobrevivir. Las increíbles fotos que he tomado son solo distractores, pero espero que pronto sean mucho más que eso.

 

Tengo mucho que agradecer, pero estos dolores hacen difícil disfrutar las cosas. Espero pronto poder resolverlos para poder seguir siendo una persona útil y seguir siendo efectivo en el trabajo.