Zonas cercanas a Madrid que
puedes ver el mismo día sin tener que hospedarte en otras partes son Toledo, Ávila,
Salamanca, Segovia y Aranjuez.
Toledo:
Ávila y Salamanca:
Segovia, el pueblo más bonito en
su exterior y La Granja de San Ildefonso (donde pude sacar algunas fotos más
siendo un palacio real donde están prohibidas las fotos):
A la mañana siguiente me fui a
Valencia unos días, donde Marisa me enseñó el centro de Valencia. Luego de ver
La Ciudad de Artes y Ciencias, Miquel me paseó por un mirador y el último día probé
la auténtica paella valenciana.
Tuve chansa de ir a ver mi
pueblo, Villarreal, y Castellón, donde estaban Alina, Alejandro y Silvia:
Barcelona no se me hizo la gran
cosa como ciudad en sí, pero hay lugares que hacen que verdaderamente valga la
pena ir, más que por el exterior, por el interior. Tan es así que me propongo regresar una vez que terminen de construir la Sagrada Familia:
Y no nuy lejos de ahí, esto es Montserrat:
A unos 45 minutos en tren de Barcelona llegué a ver a Ana. Ella me llevó a conocer Gerona, Además de Besalú y Castellfollit de la Roca:
A unos 45 minutos en tren de Barcelona llegué a ver a Ana. Ella me llevó a conocer Gerona, Además de Besalú y Castellfollit de la Roca:
Andorra no queda muy lejos y
puedes tomar un tour de tres países en un día (España, Francia y Andorra).
Algún día regresaré a Andorra para caminar más a gusto:
Lourdes es donde se le apareció
la Virgen María a Bernardette:
Por la huelga de trenes, no pude
levantarme tarde la segunda mañana para llegar a San Sebastián, pero sin pagar
más pude irme como desde las 5:00 AM en camión a Bayona, y luego en tren a Hendaya,
en la frontera con el País Vasco (España). Una vez ahí esta el “Topo,” una especie
de metro-tren urbano que te lleva hasta donde termina la zona de San Sebastián.
Al llegar al hotel cerca de las 2:00 PM en lugar de las 8:00, pude disfrutar de
esta vista antes de echarme una siesta por haber dormido solo dos horas la
noche anterior:
Esto fue lo que vi al día
siguiente en la capital de Gipúzkoa, la zona donde muchos tienen el Euskera como lengua materna. Y para terminar el día, un destello verde:
El último día en Euskerolandia
fui de ida y vuelta a Bilbao, no sin antes disfrutar del amanecer en el lobby del hotel:
El Guggenheim está bruto por fuera, pero nada espectacular por dentro:
El Guggenheim está bruto por fuera, pero nada espectacular por dentro:
Al día siguiente agarré un tren
a Valladolid. El primer día descansé, y el segundo fue ida y Vuelta a Burgos:
El tercer día fue ida y vuelta a
León:
El cuarto día conocí Valladolid:
Luego me pasé a Oviedo, Gijón, Cangas
de Onís, y la zona de Covadonga con Amelia, empezando en este camino en autobús de Valladolid a Oviedo:
De ahí me fui a Santiago de Compostela,
en un autobús en el que parecía un recorrido interminable por todos los
pueblos en los que paraba:
Al día siguiente fui de ida y vuelta a Lugo:
De ahí agarré un autobús a
Oporto:
Luego un tren a Lisboa:
Al segundo día fui de ida y
vuelta a Óbidos, Alcobaḉa, Nazaré, Batalha, y Fátima:
Luego el último día vi de lo
mejor del viaje: palacios reales (entre otros lugares) donde sí puedes tomar
fotos sin flash:
Y de ahí agarré un avión para pasar una última noche en Madrid
con Nerea y Julio.
¡Y
de regreso a Monterrey el 9 de julio!
1 comentario:
Un viaje muy completo. Cuando te dejen tiempo los chamacos, puedes ir identificando las fotos. Un placer haberte vuelto a ver.
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