Esta fue una convicencia de residencias universitarias de todo México, y aunque no estoy en ninguna, Oscar me invitó. Es un lugar que se llama Montefalco, y está cerca de Cuautla, Morelos, al sur del Popocatépetl.
Yo llegué el viernes 2 en vez del jueves 1 (no podía faltar al lab de síntesis inorgánicas porque me ponían 0), y llegué por el aeropuerto de Toulca y luego un camión de Interjet me llevó hasta el Sheraton Santa Fé, la zona estaba padrísima, llena de edificios nuevos, altos y modernos, además de que afuera de Santa Fé era una zona boscosa, (lástima que ya no tengo cámara). Principalmente vi dos tipos de pinos, unos eran estilo chipinque, y otros eran pinos en forma de pinos. Ahí en ese hotel me recogieron Jorge Aguirre y Ricardo Vera; me dieron un tour ahí por reforma y el centro hitorico. Lo que más me gustó fueron los edificios de Reforma, todo Santa Fé y el Ángel de la Independencia, claro. Va a pasar mucho tiempo en que consiga cámara nueva, porque la que voy a comprar va a ser profesional y necesito ahorrar dinero por un buen tiempo. A partir de la foto que sigue, son fotos de cuando yo ya había llegado:
Los 3 cochinitos:
En la imagen de abajo, cualquier parecido a algún programa en la tele es mera coincidencia, abajo de 3 de las fotos chiquitas (adentro la la foto que sigue) viene la página donde encontré las 4 fotos que puse encima.
Se me hizo algo raro ver que San Francisco tuviera una calavera en la mano y una cruz en la otra, no me acuerdo la explicación que me dieron, pero era algo de no hacer por la muerte, pero si hacer cosas por Jesús.
Estas son ya saliendo de Montefalco, rumbo al DF:
Ya de regreso, estas fotos se tomaron desde el periférico de México.
Y éstas últimas son de la carretera:
Quiero agradecerle a Osacr y David Domínguez por dejarme tomar muchas de las fotos, y pasarme todas las del viaje.
Hoy publicaron en el preiódico "El Universal" de México que los senadores del PAN del DF van a promover una ley que prohiba fumar en lugares públicos, y castigar a los que lo hagan con multas entre 10 y 100 salarios mínimos además de 36 horas de cárcel, y en caso de reincidencia, el castigo sería doble. A mi como no fumador me encantaría que se hiciera en Nuevo León. Los fumadores deberían dejar que los que no fumamos respiremos aire limpio. A mi en lo personal me MOLESTA respirar humo de cigarro, ádemás de lo apestosa que te deja la ropa. A veces me han preguntado en fiestas, en bodas y en otros grupos: "¿Te molesta si fumo?" Y ni modo de decirles que sí te incomoda, porque se oye gacho. Aunque en la mayoría de los casos, la gente simplemente saca el cigarro y se pone a fumar. ¿No piensan ellos que hay gente que no le gusta respirar el humo del cigarro y que por educación y/o por no ser gachos no dicen nada? Seguramente sí, pero "les vale" o si son conocidos creen (o quieren creer) que si te molestara, ya les habrías dicho. Si a un fumador le gana el vicio y/o el placer a el saber que se está haciendo daño, estoy de acuerdo en que es su decisión, pero que no nos hagan daño a nosotros los que no fumamos, no es justo que nosotros "paguemos" por su vicio.En el forum de opinión acerca de ésta noticia, hubo alguien que dijo que a los que les molesta, que no salgan de cu casa y no vayan a restaurantes. A la gente que piensa así le preguntaría si es una minoría la que debe adaptarse a los no fumadores o si es una minoría la que debe adaptarse al aire de los fumadores.Si llegase a aprobarse algún día esa ley en Nuevo León, ya no andaríamos (nosotros, los no fumadores que no nos gusta el olor a cigarro) batallando en ir a un restaurante y que resulta que ya no hay lugar en área de no fumar. Lo de la cárcel se me hace que puede estar un poco exagerado, pero el chiste no es mandar a la cárcel a la gente, si no que por no querer ir, respeten la ley.Si esa ley estuviera en mis manos, yo propondría que en restaurantes y lugares cerrados, se permita fumar en areas al aire libre (si es que las tienen). A mis amigos solo les pediría que echen el humo para otro lado, estando en areas no cerradas o en su casa. De hecho, mientras no me llegue el humo (aún estando cerca) no me molesta nada.
