A tres semanas de las elecciones en Nuevo León
muchos estábamos ansiosos por ver los resultados. La mayoría (espero yo), con
temor de que gane Ivonne Álvarez del PRI. Además de ella, tenemos a Felipe de Jesús
Cantú del PAN, a “El Bronco” como un disque nuevo ciudadano o a Fernando
Elizondo, un no tan nuevo ciudadano.
Hasta en las pasadas
elecciones he votado por candidatos del PAN desde que voté por primera vez en
las elecciones presidenciales del 2006, a excepción de las elecciones intermedias
del 2009 donde voté por Tatiana Clouthier como candidata independiente. Nunca
he pertenecido ni pienso pertenecer a ningún partido político. Creo que entre
los partidos políticos el PAN ha sido el menos corrupto y el que más gente
honesta ha ofrecido, aunque con muchos resultados qué desear. Por ejemplo, hasta
ahora, no he sabido de ningún alcalde panista de Monterrey que haya hecho un
gran trabajo o que no haya hecho cosas cuestionables éticamente. Por otra
parte, desde que empezó Fox en el 2000, ha habido muchos avances en cuanto a la
libertad de expresión.
Llegamos al punto donde
casi casi un ciudadano puede gritarle al presidente: “hijo de puta” y lo peor
que harían sería sacarlo del lugar. Ahora que regresó el PRI con Peña Nieto
pareciera que han tratado de callar noticias que pongan en juego la popularidad
de muchos políticos. Incluso sería difícil creer que MVS despidió a Carmen
Aristegui cuando les ha dado buen rating y junto con su equipo de trabajo han
sacado a la luz noticias como la de “La Casa Blanca.”
Si todos los partidos han
dejado mucho qué desear, entonces ¿se vale no votar o anular el voto con el
pretexto de Denisse Dresser de que “votar
por el menos malo es como escoger la fruta menos podrida del mercado cuando
debemos exigir al mercado que ofrezcan fruta fresca?” Todo podría indicar que
si así fuera el caso, el votar por un ciudadano es la solución.
El hecho de ser
ciudadano no garantiza la honestidad, aunque pudiera quitársele algo de poder y
dinero a los partidos políticos. Viendo algunas cosas que hizo Fernando
Elizondo cuando fue gobernador interino, como el reducir la deuda estatal y agilizar
el trámite de la licencia de conducir (la tienes en cinco minutos y no en un
mes como era antes) me da más confianza que un exPRIísta que hizo crecer la
deuda del municipio de García catorce veces. Por otra parte, el partido de
Movimiento Ciudadano (que sin ser él militante aceptó a Elizondo como candidato) quiso anular la candidatura de Fernando Elizondo cuando
estaba de candidato por el PAN hace seis años.
Concuerdo con Fernando
Elizondo con el hecho de que las encuestas no son confiables (porque si lo
fueran, esperaríamos ver que todas arrojaran resultados similares), pero según sus
sondeos las encuestas no le favorecen y decide declinar a favor de “El Bronco.”
Esto se hizo supuestamente con un acuerdo legal en el que Elizondo no va a ser
remunerado y va a ser jefe de gabinete.
¿Puede ser todo esto un engaño de parte
de “El Bronco?” Puede ser, pero espero que si gana, meta a la cárcel a todos
los políticos corruptos, empezando por los Medina que se han enriquecido “inexplicablemente”
con propiedades en San Antonio, General Terán, Las Misiones y Calzada del
Valle. Espero también que cancelen el proyecto de Monterrey VI. Si se sanean
las finanzas estatales y el dinero se invierte en obras que necesitamos ya esto
es ganancia (que en un futuro debe ser lo que se espera).
Ojalá que este sea el
despertar de una sociedad más atenta a lo que hacen sus gobernantes y que a
todo político corrupto se le aplique la ley igual que a cualquier otro
ciudadano. No sé si es mejor opción “El Bronco” o Felipe de Jesús Cantú, pero
viendo que no tiene posibilidades de ganar probablemente votaría por Jaime Rodríguez.
Afortunada o desafortunadamente no puedo ir a votar por cuestiones de trabajo, así
que al menos tendré la conciencia tranquila de haber hecho todo lo que está en
mis manos.
