Una Navidad Helada y un Enfermo en Orlando

Siempre es un gusto venir a Monterrey en Navidad. Hasta la fecha nunca he pasado la Navidad fuera de esta, mi ciudad natal. Había terminado un semestre bueno, posiblemente de los mejores hasta cierto punto. Por primera vez después de 3 años tuvimos reuniones familiares grandes. Esto había sido a raíz de la pandemia. 

En diciembre de 2022 tuvimos una Navidad helada como pocas veces, aunque esta vez sin nieve. Las nubes que tuvimos abrazaron las cimas de los cerros y los dejaron cubiertos de hielo:

Al igual que hace cinco años, me tocó regresar a Orlando en enero de 2023. Esta vez quise enfocarme en ver el show de cohetes en el Magic Kingdom y en conocer unos museos, principalmente de arte. Tuve una gripa como pocas veces me ha dado, y puede que hasta peor que la gripa que tuve hace cinco años cuando también estuve ahi de visita. En lugar de ser alrededor de las fechas de Año Nuevo y con mi familia, esta vez fui solo y en el puente de Martin Luther King que nos dan en Estados Unidos. Esto es normalmente entre el 15 y 20 de enero.

Durante el vuelo a Orlando un viernes en la noche, vi que uno de mis ojos empezaba a ponerse rojo. Por la comezón supuse que era conjuntivitis. Al llegar al hotel después de media noche busqué hablar al seguro para ver si de milagro podía atenderme alguien allá en Florida. Por suerte me recomendaron Teladoc, donde pueden atender situaciones menores que no requieran que te vea un doctor. Esto fue por teléfono. Afortunadamente me transfirieron a un doctor que me recetó una pomada que va en los ojos.

Al ser esta la quinta vez que visitaba Magic Kingdom no me interesaba subirme a casi ninguna atracción, así que decidí poner el despertador a las 9:00 AM para poder descansar.  A la mañana siguiente fui caminando al Walmart que estaba ahí cerquita para surtir la receta que habían mandado la noche anterior por teléfono. Afortunadamente, la consulta telefónica y el medicamento quedaron cubiertos con el seguro. Al llegar al parque fui directo a ponerme la pomada, donde ya se veía también el segundo ojo infectado. A diferencia de cuando llegué a usar gotas las primeras veces que tuve conjuntivitis, la pomada dejaba la vista algo borrosa. Con los ojos rojos y la cera de la pomada con brillo grasoso hacía que pareciera una de las atracciones de la casa de espantos. A pesar de tener los ojos llorosos por esta pomada, las fotos salieron bien:

El domingo, día siguiente, mis ojos ya se veían casi normales. Pude ir a misa a la iglesia de Mary Queen of the Universe antes de ir a ver museos. Recomiendo visitarla aun para quienes no comparten mis creencias religiosas:

El Ripley’s no es un lugar al que recomiende llevar a la familia, pero normalmente algunas estructuras de cera, la casa de espejos y las ilusiones ópticas pueden valer la pena:

Hay tres museos de arte, y descubrí que no vale la pena ir a ver dos de ellos a no ser que sea como parte de un itinerario donde se va a ver otras cosas. El museo Rollins y el Museo de Arte de Orlando son para verlos rápido y sólo una vez en tu vida:

Puede que valga más la pena ver el The Charles Hosmer Morse Museum of American Art que los dos museos anteriores juntos:

Esa noche visité el Disney Springs. En lugar de un Disney Quest que estaba cuando fui a un viaje “de estudios” en prepa, ahora tienen la nueva tienda de M&Ms que reubicaron de otro centro comercial:

El lunes de puente tocaba el regreso. Pensé en regresar a los Estudios Universal, pero preferí esperarme a que abran el parque de Nintendo. Mejor fui a Epcot pero sin prisas antes de agarrar el vuelo de regreso en la noche:

Durante el avión de regreso fue cuando mas me dolió la garganta, pero eso no era nada comparado con lo que venía. Todavía no sabía que venían los meses más difíciles que me han hecho preguntarme cuál es mi misión en esta vida, y que el terminar de editar las fotos del verano pasado y las que se fueran acumulando en viajes posteriores iban a ser el principal escape diario de las dificultades. Escribo esto ya estando yo de vacaciones, mientras estoy atento a posibles áreas de crecimiento en el ámbito educativo, sin que esto involucre una coordinación o dirección de escuelas.